-Hola, dijo Lilian sentándose entre los dos.
La miraste entre dos olas blanditas.
¿Cuál era el límite?
¿Cuál era realmente el límite?
Tanto quererse
Tanto odiarse.
Y bueno, diría ella
Es que el cariño no se gasta.
¿No se gasta?
¿El cariño?
¿No se gasta?
¿O sí se gasta?
Y… yo no sé.
¿Cuándo lo habías visto desnudo por última vez?
¿Cuándo lo habías tocado por última vez?
El cariño no se gasta…
bah, yo que sé…
¿Se gasta?
¿El cariño?
¿O no se gasta?
(El cariño, ¿no?)
¿O sí se gasta?…
Yo qué sé.
Un día usted se tendió a tu lado…
Y ya no quiso levantarse.
clari
gracias!
ResponderEliminar